La
tartamudez es un trastorno del habla que se caracteriza por interrupciones
involuntarias del habla que se acompañan de tensión muscular en cara y cuello,
miedo y estrés.
Su
causa sigue siendo una incógnita, aunque probablemente se trata de una serie de
factores psicológicos, neurobiológicos, genéticos o del medio ambiente sin una
cura cien por ciento efectiva.
La
tartamudez comienza de modo característico, entre el segundo y cuarto año de
vida, aunque se suele confundir con las dificultades propias de la edad a la
hora de hablar, pero al final, solo uno de cada 20 niños acaba tartamudeando y
muchos de ellos superan el trastorno en la adolescencia.
Para
los afectados, la comunicación es una lucha constante ya que el habla no abre
puertas, sino que las cierra para su desarrollo profesional, académico e interpersonal,
por eso, usan mecanismos de defensa en un esfuerzo por vivir lo mejor posible
pasando sus vidas tratando de esconder su balbuceo.
Fuente:
www.culturizando.com