Los síntomas
comienzan entre los 5 y 15 años, pero pueden darse en raras ocasiones a los 18
meses o a los 30 años de edad y empiezan con la dificultad al caminar, deformidad
en las extremidades del cuerpo, dolor de pecho, falta de respiración, anomalías
rítmicas del corazón.
La terapia
física, la alimentación, los soportes ortopédicos, la cirugía y el control de
la diabetes son algunas de las técnicas utilizadas para intentar frenar o
mejorar la vida del enfermo.
El origen del
Día Internacional de la Ataxia se remonta al año 2001, cuando los familiares,
allegados y médicos dedicados a esta enfermedad deciden establecer un día para
dar a conocer, recaudar fondos y conocimientos de otras personas para llegar a
poder dar una vida mejor a los afectados por esta enfermedad.
Fuente: www.babelfamily.org