El mal humor no sólo repercute negativamente
en la vida social, sino también afecta al estado de salud, ya que tras emociones
negativas se producen una serie de cambios en el cerebro, lo que puede provocar
enfermedades.
Enojarse frecuentemente puede provocar males
graves o generar algún trastorno, por ejemplo, las personas con mal humor
crónico corren más riesgo de desarrollar la diabetes y tener migrañas
frecuentes.
Según un estudio, los enojos constantes
afectan fuertemente al corazón, aumentando el ritmo cardiaco, presión arterial,
flujo sanguíneo y produciendo taquicardia, y en personas susceptibles pueden
llevar a un infarto.
Entre los diabéticos la ira causa un mayor
descontrol de la glucosa a nivel sanguíneo, produciendo más daño renal y
gástrico, los psicólogos indican que desahogarse siempre ayuda a disminuir el
coraje, sin embargo, quienes sufren de mal humor de una forma constante deben
buscar atención médica y evaluación psiquiátrica.
Fuente: www.confirmado.com.ve